Con la comida no se juega

    por Cristina Sottile Esto nos decían en casa, cuando con mis hermanas hacíamos bolitas de miga de pan para ser usadas como proyectiles, o cuando se nos caía el pan al suelo. Esto era extensivo a cualquier alimento, pero el pan tenía una categoría que no tenía el resto, era una especie de comida sagrada. Y no tenía que ver esto con cuestiones religiosas, ya que este tipo de cosas no eran de las que se llevaban a la mesa; mucho más tarde comprendí el valor cultural y (Leer más…)