Crónica de La Vuelta…

por Mariane Pécora El flaco del violín entona la marcha peronista y el vagón del subte estalla. El joven hipster del la fila de enfrente levanta el puño y comienza a cantar, las pibas que lo acompañan también. En otra hilera de asientos una mujer agita dos banderas argentinas. Mujeres, hombres, niños y niñas cantan o aplauden, ríen o saltan. Cuando llegamos a Catedral bajamos en malón, cantando. Cantando nos desperdigamos por las bocas de salida. Arriba la calle vibra. El pueblo es una levadura que desborda. Miles y miles (Leer más…)