La Memoria en Movimiento

por Rafael Gómez Si un viajero en el tiempo apareciera de pronto frente a la funesta ESMA del año 1976, no percibiría a simple vista grandes cambios con respecto al predio actual de 2020. Encontraría los mismos árboles añosos, las calles asfaltadas y con buena sombra, oiría los gorriones, los zorzales, vería los mismos pabellones, de hasta cuatro plantas, pintados de color crema con marcos en las puertas y ventanas de color chocolate, terminados en mansardas y tejas naranjas, y espaciados generosamente entre las calles y los canteros de césped (Leer más…)