Picanas: Nunca Más

El Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires (ODH) – junto con la Defensoría General de la Ciudad – presentó un Recurso de queja en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Hace unos días, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la CABA había denegado el recurso extraordinario presentado, con lo cual ratificaba su autorización al Gobierno de la Ciudad equipar a la Policía Metropolitana con neopicanas Taser X26.
El Recurso extraordinario del ODH y la Defensoría Gral. de la Ciudad había sido acompañado públicamente por organismos de Derechos Humanos como Abuelas de Plaza de Mayo, HIJOS, CELS, APDH, CHA, Amnistía Internacional y por los sindicatos UTE- CTERA, ATE Capital y Judiciales, entre otros.
En esta nueva presentación ante la Corte reiteramos lo que venimos advirtiendo desde 2010 cuando interpusimos un amparo para evitar que la Policía Metropolitana adquiriera las neopicanas Taser: Denunciamos -y probamos- que las armas Taser X26 son un elemento de tortura y que en diversos casos -de imposible previsión- causan la muerte de las personas.
Fueron 3 sentencias, de 2 instancias diferentes, que dieron la razón a nuestro planteo. Recién este año, en un fallo de alto contenido político, el Tribunal Superior de la Ciudad falló a favor del Gobierno de Mauricio Macri, permitiendo a su policía salir con elementos de tortura a la calle.
Desde el Observatorio sostenemos que es tan violatorio del derecho a la integridad física, la tortura mediante el uso de picana en un sótano de una comisaría, como lo es la descarga eléctrica provocada por una moderna Taser X26 en una manifestación. Las Taser son un elemento de tortura por el intenso dolor que generan, lo cual fue corroborado por el Comité contra la Tortura de la ONU y por Amnistía Internacional.
Mauricio Macri dispuso como modelo de seguridad para la Policía Metropolitana al procesado -y cultor de la dictadura- Jorge “Fino” Palacios; mandó a sus efectivos a hacer cursos en ILEA, la nueva escuela de las Américas en El Salvador; tuvo su bautismo de fuego con la represión en el Parque Indoamericano, asesinando a dos personas; y luego en el Hospital Borda y equipó la fuerza con elementos de tortura, como las Taser.
Ahora, es la Corte Suprema de Justicia de la Nación la que debe poner un freno a la violación de los Derechos Humanos. Es la misma Corte, la que -en palabras de su presidente- los juicios por delitos de Lesa Humanidad son política de Estado. Es esta Corte la que debe ser clara y despejar todo atisbo de dudas. La Argentina no puede permitir que se vuelvan a utilizar las picanas eléctricas en la Argentina.
Por eso, esperamos que la Corte revoque el fallo del TSJ y prohíba definitivamente la utilización de la Taser X26 por parte de la Policía Metropolitana y cualquier otra fuerza de defensa y seguridad.
Picanas: Nunca Más.

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