Sala Alberdi: «Pedimos el libre acceso a la sala”

Artistas y trabajadores del Centro Cultural San Martín, que mantienen un acampe en una de las salas de ese complejo que el gobierno de la ciudad amenaza con cerrar, anticiparon que continuarán con la medida y se declararon en estado de alerta, ante la posibilidad de un inminente desalojo.

«Sabemos que se está instalando el rumor de que nos van a desalojar y estamos alerta», afirmó Fernando, uno de los referentes de la toma, quien advirtió que «vamos a resistir hasta el final, estamos armados de cultura, arte e ideas y pedimos el libre acceso a la sala para seguir desarrollando los talleres culturales con normalidad».

Se trata de la Sala Alberdi, ubicada en el sexto piso, que se encuentra bajo el control de un grupo de artistas, que tiene como objetivo “la autogestión y la creación de un espacio abierto a la comunidad”, con talleres y obras teatrales «gratuitas o a la gorra», cuya recaudación les permite solventar las actividades.

Sin embargo, cuando el gobierno de la ciudad, por medio de la dirección del CCGSM, dispuso desalojar la sala durante las vacaciones para realizar refacciones, un grupo se negó a dejar el recinto y decidió resistir dentro de la sala.

Según los integrantes de la toma, la justicia habría solicitado que el establecimiento sea allanado con el objeto de desalojar y detener a los grupos de alumnos y profesores que reclaman el libre acceso a la sala.

En tanto, el próximo viernes los representantes de la toma están citados por la jueza Fabiana Schafrik para una audiencia de mediación que contará con la presencia de representantes del gobierno de la ciudad y la actual directora del Centro Cultural San Martín, Gabriela Ricardes.

«Pedimos el libre acceso a la sala”, afirmó Fernando, integrante del grupo, y pidió al gobierno porteño que “saque a la infantería y la seguridad privada sin identificación” que permanece en el edificio desde el primer día en que se llevó adelante la medida.

Replica  del colectivo que gestiona la Sala Alberdi

El colectivo que gestiona la Sala Alberdi, emitió un comunicado de prensa en el que especifica que el conflicto de la Sala Alberdi no comenzó en el año 2005 docentes, cuando padres y alumnos iniciaron un proceso judicial debido a que, la entonces ministra de cultura Silvia Fajre, tomo la determinación de cerrar la sala, sin notificación alguna al respecto, para comenzar con los planes de reconversión del Centro Cultural San Martin (CCGSM). Dentro de sus objetivos estaba convertir la Sala Alberdi en un centro multimedial. Tal como se hizo con los sótanos construidos bajo la plaza de las Américas.

“Esta obra se enmarca en un plan de privatización de la cultura y de precarización de la educación artística”, sostiene el comunicado. “Por esta razón el conflicto no sólo abarca la Sala sino que cuestiona el accionar de empresas que lucran con nuestro derecho a la enseñanza artística. Y fomentan la cultura privatista, hecha solo para quienes tengan los ingresos suficientes.”, aseveran más adelante.

“La Sala Alberdi durante más de 20 años fue un espacio que se dedicó a la educación publica, permitiendo que todo aquel que quisiera tuviese la oportunidad de recibir educación artística. Y nosotros, manteniendo esa política, abrimos el espacio sin ningún tipo de matrícula, ingreso o casting”, explican y agregan “a nosotros se nos tilda de delincuentes, criminales y usurpadores. Lo cierto es que somos trabajadores y trabajadoras, estudiantes y artistas que a lo largo de este conflicto hemos visibilizado las políticas privatistas del gobierno de la Ciudad: que convierten nuestro derechos en servicios, fomentando el lucro con la educación”.

“No somos criminales, estamos defendiendo un espacio que es de todos, administrado por todos a través de una asamblea abierta, donde todos pueden dar su opinión con respecto a los objetivos y la consigna de la toma. No queremos que el gobierno le quite un teatro al pueblo”.

“Nosotros no buscamos aumentar nuestras riquezas económicas, todos los talleres son con aporte voluntario, igual para los espectáculos. No queremos que nadie sienta que no puede participar del teatro si no tiene dinero. Simplemente, no nos interesa el lucro”.

“Por parte legal pudimos ver que la justicia muchas veces está de parte del que más poder monetario tiene. La jueza Fabiana Schafrik, mencionada en las notas y encargada el fuero Contencioso Administrativo y Tributario. La misma que sentencio el juicio iniciado el 2005 a nuestro favor y que rechazo las alternativas que el gobierno ofrecía para trasladarnos, la misma que favoreció el mantenimiento y refacción del espacio, la misma que le dijo al gobierno que la Sala Alberdi debía mantenerse en el CCGSM y en un plazo de 30 días buscar un espacio para trasladarla mientras se hacían las refacciones pertinentes. Es esta jueza la que hoy en día se contradice, trasladando la Sala Alberdi al espacio Los Andes. Espacio que no cuenta con las mismas características técnicas que la Sala Alberdi, tampoco tiene acceso propio ya que está dentro de un recinto privado, es dos veces más chico, está dentro de un barrio residencial que no está de acuerdo con espectáculos nocturnos. Y para colmo, es un espacio que ya pertenece a la DGEART y que está en conflicto por que es requerido para carrera de escenografía. O sea, voluntad política de resolver el conflicto, cero. Intereses económicos, muchos”.

 

Comentarios

  1. A ver si dejamos de denominarlos «trabajadores del cultural» cuando son solo ocupas. Pidan que les demuestren que son trabajadores del cultural. Son destructores de la cultura, violentos, acusan a los demás de dictadores y ellos dispusieron la dictadura en el patio del cultural, son ellos y solo ellos. Y mis derechos de ciudadano?

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