Centro Cultural La Paz Arriba

En la esquina de Corrientes y Montevideo se emplaza el tradicional Bar La Paz, una impronta en la historia cultural de la Ciudad que abrió sus puertas en la década del cincuenta y reclutó a la intelectualidad noctámbula que trasnochaba recorriendo librerías. En los sesenta y hasta mediados de los setenta fue cenáculo de la vanguardia militante, espacio de debate, punto de encuentro. Diezmado por la dictadura militar, resurgió tímidamente durante la corta primavera de los ochenta. A partir de los noventa mutó en postal posmodernista de la típica noche (Leer más…)

La pandemia de la exclusión

La huella del fuego dejó una marca en la pared de ladrillos de bajo-autopista, sobre la calle Virrey Cevallos entre San Juan y Cochabamba del barrio Constitución. Los peritos no pudieron determinar el sexo del cuerpo carbonizado que levantaron de la vereda en la madrugada del domingo. Recién ayer se supo que se trataba de una mujer que vivía en situación de calle. Una «nadie» más, -resultó imposible determinar su identidad- fue incinerada la noche del sábado mientras dormía a la intemperie. La Policía de la Ciudad rotuló el hecho (Leer más…)

El día que el terror se instaló en Plaza de Mayo

Hugo Mazzochi tenía 14 años el 16 de junio de 1955, hacía trámites en el Banco Nación cuando escuchó las primeras explosiones. Aturdido, dejó todo y empezó a correr. Sin darse cuenta llegó hasta su casa en el barrio de Boedo. «Me acuerdo como si fuera hoy. Cuando salí la gente gritaba y corría para todos lados, era un caos, había terror en el ambiente. Yo estuve por las calles aledañas a la Plaza y mientras trataba de salir de esas cuadras veía personas ensangrentadas por todas partes», recuerda. Han (Leer más…)

No urbanizar: erradicar o matar

«En 2018 comenzó la relocalización y no le tocó a Ramona, empezó la cuarentena y no le tocó a Ramona. Ayer vino la ambulancia y le tocó a Ramona, y ahora Ramona está intubada», así narró el periodista Nacho Levy, referente de la Garganta Poderosa, el trajinar de Ramona Medina de una de las habitantes de la Villa 31 que falleció víctima del Coronavirus. «¡Ramona no se murió! A Ramona la mataron los dueños del silencio, los cómplices de la indiferencia, los mudos de la justicia, ¡la mataron!» exclama Nacho Levy. (Leer más…)