Crónicas VAStardas

Perfume por Gustavo Zanella Constitución, frontera última. Minas Tirith contra la barbarie. La humedad hace que los vahos de la basura impregnen el aire. Hay porquería en cada baldosa. El camión repositor del local de McDonald’s está cruzado en mitad de la avenida Brasil, junto al campamento que protesta por la estafa en el paseo de compras. Alguien dice que la mugre está desde el mediodía, cuando columnas del MST y la corriente Aníbal Verón se juntaron en la estación para marchar desde ahí hasta Plaza de Mayo. El olor (Leer más…)

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Fitito Maceta por Gustavo Zanella Miércoles. 40 minutos esperando el bondi en Paseo Colón. Viene. Subo. Dos cuadras y me duermo. De pronto, ruido. Abro los ojos. El colectivo no va más. Hay que bajarse. Estamos en Once. A dos cuadras se ve el quilombo de los manteros. A metros tenemos policías con ganas de pegar. Llega un 86 vacío. Nadie respeta los lugares del colectivo anterior. Solo consigo hacerme lugar en el pozo, ese agujero infecto de la puerta trasera. Junto a mí se sienta un poshumano, uno de (Leer más…)

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Nirvana por Gustavo Zanella Desde tiempos inmemoriales distintos sistemas de pensamiento ejercitan el repliegue hacia la interioridad. Buscan, mediante múltiples mecanismos, someter el deseo a la voluntad, disciplinarlo, contenerlo en su mínima expresión para intentar abolirlo. Uno de esos mecanismos era agotarlo, ya sea satisfaciéndolo hasta no poder querer más (supongamos allí una búsqueda hedonista-epicúrea) o privándolo de cualquier tipo de satisfacción hasta que se consumiese a sí mismo (pensemos en alguna variante zen o filo estoica cristianizante). Esperar el último servicio del 96 semi rápido en Constitución abreva en (Leer más…)

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Lo que queda de la furia por Gustavo Zanella La city se puso espesa, furiosa como nunca. Incluso en San Telmo, tierra de gente sin techo y extranjeros en plan bonvivant, se huele la estela de los gases lacrimógenos que trae el viento. Cuando voló la primera piedra no quedó ni el loro. Los barcitos hipster cerraron temprano, no sea cosa que la clientela se les mezcle. Por Estados Unidos hacia la 9 de julio están las primeras huestes replegadas. Todos tienen el garguero seco. Algunos celebran el triunfo de (Leer más…)