
Crónicas VAStardas
por Gustavo Zanella Cualunque Constitución. Otra vez, como todos los días, como todas las noches. Mendigos, vagabundos, personas sin techo. Mujeres y hombres yendo y viniendo, trabajando ahí, corriendo la coneja. esperando el colectivo, el tren. La llegada de los sueños que se escapan, con la llovizna de la desazón entre el mundo y sus ojos. Se siente la frustración de los días sobre el lomo, esa acumulación de horas que hace más pesadas las carteras y mochilas. Una vez conocí a un tipo que me dijo «la cruz es (Leer más…)

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Indiana Jones por Gustavo Zanella Media Capital en pausa. Sindicatos y agrupaciones sociales se manifiestan por la emergencia económica. Colas y colas de pasajeros varados ante la marcha de las columnas de trabajadores y desocupados. Colapsa el tránsito. Es lo de menos. Si el Estado se caga en tu derecho humano a morfar está más que justificado que vos te cagues en el derecho privado a circular. Lo curioso es que, como suelen rescatar los noticieros de derecha, muchos de los asistentes aprovechan la ocasión para beber de más y (Leer más…)

Crónicas VAStardas
Anécdotas subterráneas en tiempos de Mundial por Gustavo Zanella El boletero que cuenta la historia es pelado, gordo y a la chomba de Metrovías que lleva puesta le faltan solo unos centímetros para dejarle el pupo a la vista. Parece que se llama Rolo. Labura en la boletería de Retiro, línea C. Lo tengo pegado a mí, junto a la puerta del colectivo que cada vez que se abre nos aplasta. El tipo va conversando con otro vestido de seguridad del subte. El boletero lo llama «Piñón». Rolo le pregunta (Leer más…)

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Persiana por Gustavo Zanella Sábado. Llovizna. Vengo de trabajar. Son las 9 de la noche. Hace cincuenta minutos que espero el colectivo. Estoy en una parte de la fila que no me garantiza un asiento arriba del bondi. Cuento la gente pero siempre cae un primo, un amigo, una embarazada con cinco pibes, dos discapacitados, alguna vieja con una enfermedad terminal. Atrás de mí hay varias decenas de personas. El foquito de luz de la calle está quemado hace dos meses así que no puedo leer. Tengo dos evangelistas detrás (Leer más…)