Crónicas VAStardas

El Origen del mal por Gustavo Zanella No solo recortaron la frecuencia de los servicios de colectivos, sino que también achicaron el horario de actividad, así que si antes viajar era un descenso a los infiernos, ahora es una expedición en busca de la moral macrista. Más paciencia, más guita, más violencia y, por supuesto, menos sueño, porque si querés llegar tenés que madrugar. Así que los ánimos están caldeados desde el vamos. Será por eso quizás que nadie le dice nada al tipo que se ríe como un energúmeno durante todo el viaje. Es un ejemplo claro y (Leer más…)

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El nuevo negro (variaciones sobre un mismo tema) por Gustavo Zanella Ahora dicen que morirse está de moda. Y tienen razón. De un tiempo a esta parte la práctica de dejar de respirar de forma definitiva se hizo popular, en especial en el segmento de la tercera edad, pero no sólo circunscrita a ella. Con excusas tales como el covid, el cáncer o la insuficiencia renal, miles, cientos de miles, incluso millones de personas alrededor del mundo, se dan a la banalidad de sacar a relucir su blanca palidez. Luego, en un gesto egoísta y mezquino (Leer más…)

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De Rusia con amor por Gustavo Zanella Hace unos días cruzaba la 9 julio a la altura de la calle Chile. De pronto, lo veo ahí tirado. La forma y el color me recordaron a los viejos DNI libritos del año del pedo. Pensé -Se la pusieron a un jubilado y descartaron los documentos- ya que en esos boulevares los amigachines de lo ajeno suelen fraccionar sus botines. Me acerco y lo levanto. Error. Era un pasaporte. Un pasaporte ruso. Un pasaporte ruso de una bebé nacida en la Argentina (Leer más…)

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Iluminate por Gustavo Zanella. Caballito. A unas cuadras de Acoyte y Rivadavia. El gentío está a un paso de cortar la avenida. Extrañamente no reclaman nada, no se quejan de nada. Están celebrando. Lo curioso es que celebran cosas distintas. Unos, que egresan de la escuela cheta y de misa diaria que está frente al parque. Ochenta púberes pre adolescentes saltando, gritando y mandándose mano no tan a escondidas. Otros, que se recibieron de algo, y salen haciendo trencito del Starbucks. Son como veinte. Como la vereda es estrecha avanzan (Leer más…)