Triste, solitario y final

por Federico Cogguzza “La primera vez que posé mis ojos en Terry Lennox, éste estaba borracho, en un Rolls Royce Silver Wraith frente a la terraza de The Dancers (…) Me dirigí a casa reflexionando sobre lo ocurrido. Creo ser un tipo duro, pero había algo en ese muchacho que me impresionó. No sabía qué era, a menos que se tratara del cabello blanco, las cicatrices en la cara, su voz clara y su cortesía. Tal vez todo aquello fuera suficiente. No había motivo para pensar que podría volver a (Leer más…)