La Ciudad recortó fondos al Garrahan

Autoridades y trabajadores del hospital Garrahan denunciaron que “en los últimos 18 meses” la institución sufrió “un recorte de de 450 millones de pesos” en los fondos que debe girarle la Ciudad de Buenos Aires como contrapartida de los que aporta Nación, lo que crea incertidumbre respecto del pago de salarios así como sobre la continuidad de obras de infraestructura en este centro pediátrico de excelencia en alta complejidad.
Los últimos 114 millones de esta quita se hicieron evidentes el pasado 27 de agosto, cuando la Legislatura de la Ciudad “aprobó una partida presupuestaria correspondiente a menos de un tercio de lo acordado y firmado en las paritarias” salariales 2015; es decir, se habilitó el giro de sólo 44 millones de los 158 millones de pesos que corresponden a la Ciudad para el pago del aumento homologado ante el Ministerio de Trabajo de la Nación.
“Hoy el hospital Garrahan no es noticia por sus avances tecnológicos, por hacer un doble trasplante de corazón y de pulmón como hace algunos días, sino por el importante recorte presupuestario que viene sufriendo desde el año pasado”, afirmó el auditor general de la Ciudad Adriano Jaichenco, en rueda de prensa.
Según el funcionario, en 2014 el achique fue de 113 millones de pesos pero en 2015 la Ciudad duplicó la quita, hasta alcanzar los 226 millones: a ambas cifras se sumó, a partir del 27 de agosto pasado “el recorte de 114 millones más sobre el aumento salarial correspondiente al segundo semestre del año”.
“Con lo cual en los últimos 18 meses el Hospital Garrahan tuvo un recorte de de 450 millones de pesos”, aseveró.
El Hospital es un ente autárquico de administración compartida, lo que implica que sea sostenido en partes iguales por el Ministerio de Salud de la Nación, “que está cumpliendo con su compromiso”, y por el gobierno porteño, “que actualmente incumple con el convenio de partes planteando un inquietante futuro para el Garrahan”, explicó el auditor.
Según datos suministrados por la Auditoría General y el gremio UPCN, en los últimos seis años la Ciudad no sólo aportó menos fondos que la Nación, sino que la diferencia se acrecentó año a año.
Así, en 2009 la Nación aportó 241.587.311 pesos contra los 215.267.000 que giró la Ciudad (lo que representa un 12 por ciento más); pero en 2014 la Nación puso 902.589.656 contra los 776.450.282 de la Ciudad, lo que significa un 16,24 por ciento más.
Además, el gobierno nacional terminaría el 2015 con un aporte un 24 por ciento superior al de la Ciudad: 1.165.050.000 contra 939.000.000.
“Los aportes de Nación han venido de forma periódica y los incrementos correspondientes a la Ciudad no fueron materializados, con lo cual hay una virtual parálisis en el crecimiento de algunas áreas, peligra la realización de algunas obras y el nivel de atención que tiene el hospital”, afirmó Jaichenco.
Asimismo, destacó la importancia del hospital que aumentó en un 9,55 por ciento el número de atenciones de consultorios externos entre 2012 y 2014 y recibe un 20 por ciento más de consultas que el Hospital Gutiérrez y casi un 30 por ciento más que el Hospital Pedro de Elizalde.
“Además, mientras en la Ciudad aumentó la mortalidad infantil en los últimos dos años, el hospital bajó 20 por ciento”, dijo.
Respecto a las obras y proyectos que se verán afectados por el faltante de presupuesto, la auditoría consignó la incorporación de los recursos humanos necesarios para la apertura del nuevo centro de Atención Integral del Paciente Oncológico, la puesta al día de quirófanos, la instalación de dos angiógrafos en el servicio de Intervencionismo y la ampliación de la Unidad de Cuidados Intensivos 72 para pacientes inmunosuprimidos.
“De persistir este ajuste, el hospital va a tener que decidir, además de cómo maneja este conflicto, decidir qué obras paraliza, qué insumos compra y pagar sobreprecios en las nuevas licitaciones por no haber pagado en tiempo y forma los compromisos anteriores”, afirmó.
Por su parte, el neurocirujano Roberto González aseguró estar “consternado” porque “un modelo de hospital que no queremos que se pierda, puede verse afectado”.
Los jefes de servicios del Garraham emitieron un comunicado en el que reclamaron “la inmediata solución al problema presupuestario generado por el recorte aplicado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, y advirtieron que “esta situación pone en riesgo la calidad de la atención de nuestros pacientes”.
Por su parte, Oscar Julio Trotta, del Consejo de Administración del nosocomio denunció que “se agrava el sistemático achicamiento que viene implementando el Gobierno de la Ciudad desde hace años contra el hospital pediátrico de alta complejidad, que atiende 530.000 consultas externas por año”.

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