Villa 31: La historia de Galleta

Demian Konfino* Quienes lo conocieron dicen que fue casi una leyenda. Sin embargo, su legado permanece bajo el polvo de un silencio mediático que se obstina en ser memoria. Lo que sigue es una breve crónica sobre quien merecería un libro o un panteón en la galería de luchadores populares. Es la historia de uno de los cuadros políticos más completos del Movimiento Villero de los agitados años 70´s. Es una semblanza sobre un irreverente, un tipo que desafió brujos y dictadores desde su humilde trinchera de barro en el (Leer más…)

Rosa Capusano, «La Protectora»

por Norberto Galasso Nace en Guayaquil (Ecuador), en 1798. Desde su juventud, adhiere al proceso revolucionario desatado en América Latina. Al producirse la campaña libertadora al Perú, liderada por el General San Martín, “Rosita se hizo ardiente partidaria de la patria”, señala Ricardo Palma. En su casa de la calle Mercedes abre un salón literario-político adonde concurre la “juventud dorada” del campo revolucionario.Pero, asimismo, rosa se convierte en valioso instrumento de la campaña sanmartiniana, llevando a cabo funciones de espía. Su belleza y gracia le permiten introducirse en las filas (Leer más…)

La Otra Historia de Buenos Aires

Segundo Libro PARTE XXVIII El fin de los nobles Robles por Gabriel Luna Años 1674 -1678. Andrés de Robles, el noble gobernador que al llegar encalló su navío en el Río de la Plata, encalló después la república. Ocurrió -lo mismo que en el río- sin necesidad ni más tormentas que las habituales, sólo debido a la ambición y la torpeza. Robles fue depuesto antes de cumplir cuatro años de mandato. No era usual deponer a un gobernador. Había que provocar un daño especial. Andrés Robles fue contrabandista, como la (Leer más…)

Una Tradición Porteña

En 1909, cuando Corrientes era angosta y no había Obelisco ni Av. 9 de Julio, ya estaba la confitería La Pasta Frola  en el Centro de Buenos Aires, en la calle Sarmiento 1050. La Ciudad crecía entonces pujante y con elegancia, como un reflejo de la Belle Époque. Se inauguraban el Teatro Colón, la Plaza Lavalle, el Palacio de los Tribunales, y numerosos edificios neoclásicos o de estilo francés, con cúpulas, mármoles y mansardas. Esta prosperidad, refinamiento y buen gusto, llegaba también a la repostería. Nuestra confitería elaboraba artesanalmente masas (Leer más…)