«Toda distopía habla sobre el presente»

El secuestro y desaparición de veintidós estudiantes que tenían reuniones secretas para conseguir calefacción solar para sus aulas es el suceso principal que transcurre en el mundo distópico creado por la escritora Márgara Averbach en su nueva novela, «Los dos ombúes»que a su vez entabla un diálogo con el pasado argentino Inspirada en los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, la novela publicada por Letras del Sur (2020) transcurre en un clima social de autoritarismo -que no resulta muy lejano ni extraño a los lectores argentinos- en el que los medios (Leer más…)

Desafíos para la justicia social en la era digital

por Sally Burch y Osvaldo León Esta época de cuarentenas sin duda se nos hace más manejable cuando tene­mos acceso a Internet, el celular, las apps, plataformas, redes sociales digitales, que facilitan poder informarnos, comprar, charlar, trabajar, educarnos, todo desde la casa. Pero el alivio de valernos de herramientas que permiten solu­cionar estos problemas del día a día hace que fácilmente perdamos de vista cómo se va profundizando nuestra dependencia de ellas y cómo, cada vez más, nuestras interacciones se desplazan hacia espacios bajo control mono­pólico, diseñados para el lucro. (Leer más…)

Brecha digital en la Ciudad

El juez Gallardo reiteró que el gobierno porteño debe entregar computadoras a alumnos vulnerables El juez contencioso administrativo de la Ciudad de Buenos Aires Roberto Gallardo dispuso publicar en medios oficiales la sentencia que ordena al Gobierno porteño que provea a alumnxs de barrios vulnerables de dispositivos informáticos que les permitan acceder a internet y realizar tareas escolares.   La publicidad de esta demanda tiene como objetivo que la población afectada se pueda presentar en el expediente para hacer valer sus derechos. El magistrado considera que el colectivo comprendido en este (Leer más…)

El día que el terror se instaló en Plaza de Mayo

Hugo Mazzochi tenía 14 años el 16 de junio de 1955, hacía trámites en el Banco Nación cuando escuchó las primeras explosiones. Aturdido, dejó todo y empezó a correr. Sin darse cuenta llegó hasta su casa en el barrio de Boedo. «Me acuerdo como si fuera hoy. Cuando salí la gente gritaba y corría para todos lados, era un caos, había terror en el ambiente. Yo estuve por las calles aledañas a la Plaza y mientras trataba de salir de esas cuadras veía personas ensangrentadas por todas partes», recuerda. Han (Leer más…)