La furia de siglos que hizo temblar al país

por Trinidad Mato La Tierra se dividió en dos ante un gigante que avanzó derribando todo a su paso y el grito desesperado del Ni Una Menos emergió desde lo más profundo de ese gran vacío. La rabia, la angustia y el cansancio organizados (aunque también la esperanza) llevan el nombre de una consigna tan cruda como desoladora: «paren de matarnos». Yo tenía 13 años ese miércoles de junio. Como mis compañeras, recién estaba entrando a la secundaria. Sin embargo fue ese día en el que mi generación sintió más (Leer más…)