La calle no es un lugar para vivir

por Maria Miel Griguoli Las calles de la Ciudad están pobladas de personas a las que no les queda un techo donde cobijarse. La desocupación, la desidia estatal, el hambre, la persecución policial, y la marginación, aparecen como el emergente de un tiempo de pandemia donde los cuidados preventivos y hasta el acceso a la vacuna contra el Covid-19 se muestran como un privilegio de clase. Si nos preguntamos qué políticas ha diseñado el Gobierno porteño para enfrentar esta emergencia habitacional, obtendremos respuestas nada auspiciosas. En un contexto donde la (Leer más…)