Acto por Ju5+1cia

Familiares de víctimas y sobrevivientes del accidente de tren en Once expresaron esta noche su reclamo de justicia al cumplirse un año de la tragedia, que costó la vida de 51 personas y dejó heridas a más de 700, con un encuentro en Plaza de Mayo donde recibieron afecto y solidaridad de miles de personas.

Docenas de familiares con remeras blancas y negras que llevaban impresos los rostros de los muertos en el accidente ferroviario se ocupaban de distintas tareas alrededor del escenario montado delante de la Pirámide de Mayo, mientras recibían constantes muestras de afecto de quienes acompañaron la manifestación.

«Queremos que este acto siga con el espíritu de memoria para las víctimas y de un franco pedido de justicia sin banderas políticas, tal como ocurrió esta mañana en la estación y este mediodía en la catedral», manifestó Paolo Menghini, padre de Lucas, el joven al que hallaron muerto dos días después del choque, en una cabina del tercer vagón.

Familiares de muertos y heridos repartían carteles con la leyenda «JU5+1CIA para las víctimas de la tragedia de Once» entre turistas y transeúntes que se acercaban a escuchar alguno de los espectáculos musicales que se sucedían en el escenario.

En la pantalla electrónica montada detrás del escenario los rostros de las víctimas se fundían con los de miles de ciudadanos que participaron de la campaña «500.000 caras por justicia», que los familiares llevaron a cabo durante todo el año.

Sobre la baranda que separaba al escenario del público, cientos de personas dejaban pancartas o pequeños mensajes improvisados de solidaridad o pedido de justicia.

Silvia, esposa de Claudio Belforte, fallecido en el accidente, confesó: «nunca participé de un acto, pero hoy estoy acá porque siento el amor de la gente y es reparador», afirmó que  «estar todos juntos nos da fuerza para pedir que esto nunca vuelva a ocurrir y para seguir unidos pidiendo justicia sin banderas políticas».

Juan Carr, titular de Red Solidaria, destacó «la reacción de distintos espacios sociales y políticos que abrazan con sinceridad a las familias en su reclamo de justicia» y lamentó que «algunos quieran obtener réditos personales».

«Tengo fe en la madurez del pueblo que puede distinguir entre reclamo de justicia y oportunismo político de pocos», agregó el dirigente social.

Haydeé, madre de Juan Carlos -fallecido en el tren siniestrado- bregó para que «esto no vuelva a ocurrir. Por eso es importante que todos los argentinos nos acompañen, porque esta tragedia está más allá de cualquier bronca cotidiana», manifestó.

Los primeros grupos musicales en tocar fueron los que perdieron algún integrante o allegado en el accidente. También fueron los más aplaudidos por los familiares.

El acto central comenzó a las 19.45 con la proyección de un audiovisual que recordó cada una de los actos en reclamo de justicia que las familias llevaron adelante en los últimos doce años.

Luego tomó la palabra el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel que señaló que «sabemos que las vidas que se perdieron no van a volver, pero tenemos que trabajar PARA que esto no ocurra nunca más», y agregó «La desidia, los intereses económicos, políticos, el silencio que nos lleva a la impunidad no podemos desconocerlos. Nunca más la impunidad en el país. Nunca más». Finalmente, reclamó «la nulidad total y absoluta a los empresarios» que tienen la concesión del servicio de trenes.

Más tarde, familiares de las víctimas subieron al escenario para leer poemas y cartas que escribieron para cada uno de sus seres queridos.

Promediando el acto, los padres de Lucas Menghini Rey leyeron un duro comunicado en el que se reconoció la acción judicial pero subrayaron las responsabilidades políticas de funcionarios y empresarios. Y donde repudiaron enérgicamente las declaraciones vertidas en el día de ayer por la presidenta Cristina Fernández «Anoche la Presidenta se acordó de nosotros con un mensaje más hiriente que el propio silencio. Un abrazo solidario tardío, la masacre es producto de la inacción de su propio gobierno», subrayaron, en tanto que enfatizaron “La tragedia de Once fue la consecuencia de la voluntad de enriquecerse sin importar las consecuencias. Actuaron con desprecio por la vida, creyéndose impunes”.

“Hoy luchamos para que esa impunidad se termine. La corrupción no solo se llevó la plata del pueblo, esta vez se llevó muchas vidas. La cara visible de la corrupción es la muerte y su cómplice es el silencio. Para ser más claros, los empresarios y funcionarios corruptos mataron a nuestros seres queridos”, enfatizaron.

El accidente ocurrió el 22 de febrero de 2012, cuando la formación de la línea concesionada a la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), que circulaba desde la estación Moreno no alcanzó a frenar al llegar a la estación terminal de Once e impactó -a unos 20 kilómetros por hora- contra los paragolpes de contención.

Hace tres días, el Juez Claudio Bonadío dio por concluída la investigación y elevó la causa que estará a cargo del Tribunal Oral Federal Uno, que analizará la responsabilidad de los 28 imputados, entre los que figuran los empresarios de TBA Sergio y Roque Cirigliano, los ex secretarios de Transporte Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime y el maquinista Marcos Antonio Córdoba.

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