Distinguen el libro: «Esta vez decido yo. Poesías desde el encierro»

El legislador porteño Julio Raffo se refirió al valor de tomar en cuenta a quienes están privados de su libertad, tema consignado ya tanto en los Evangelios como en El Quijote, y dijo que se trataba “por encima de todo, del respeto al ser humano y a su dignidad”.“Este es un logro colectivo, que recoge las experiencias y el apoyo de mis compañeras, lo que he recibido de los docentes del Centro Universitario Ezeiza, de mis propias vivencias”, dijo Olga Guzmán al presentar su libro de poemas «Esta vez decido yo. Poesías desde el encierro» declarado de Interés Cultural y Social de la Ciudad de Buenos Aires por la Legislatura porteña, a propuesta del diputado Julio Raffo (Proyecto Sur) y votado por todos los bloques políticos.

La autora presentó sus poesías, escritas desde el encierro durante diez años de su vida en el Complejo Penitenciario Nº 4 (Unidad N° 3 de Mujeres, Ezeiza). En palabras de Osvaldo Bayer, al prologarla, «Olga Guzmán eligió el camino. Cuando no tuvo más libertad buscó y encontró la poesía para vivir. Sí, para vivir la vida».

La autora refirió las condiciones de vida en presidio y abogó por “más miradas civiles en las cárceles”.

Raffo se refirió al valor de tomar en cuenta a quienes están privados de su libertad, tema consignado ya tanto en los Evangelios como en El Quijote, y dijo que se trataba “por encima de todo, del respeto al ser humano y a su dignidad”.

En el acto, organizado por Raffo y la Editorial América Libre – y que contó con una gran convocatoria – hablaron además Claudia Korol, Coordinadora del Equipo de Educación Popular Pañuelos en Rebeldía y Editora de América Libre; Alcira Daroqui, Directora de la Carrera de Sociología de la UBA, investigadora del Instituto Gino Germani y prologuista del libro; Karina Germano («La Galle»), una de las impulsoras del Centro Universitario Ezeiza, y Juan Parchuc, Coordinador de la Carrera de Letras del Programa UBA XXII de Educación en Cárceles.

La periodista Liliana Daunes tuvo a su cargo la lectura de una selección de los poemas; a la vez Luciana González y Lucía Forneri ejecutaron música con letras de poesías de Olga. Se expusieron dibujos y pinturas de la autora.

Olga Guzmán recibió la adhesión de diversas personalidades, entre ellas el Premio Nobel de la Paz,  Adolfo Pérez Esquivel; el escritor Osvaldo Bayer (prologista del libro); Héctor Trajtenberg, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre; Ariel Cejas Meliare, Director del Programa UBA XXII de Educación en cárceles; Eduardo Méndez, secretario del Tribunal Oral Federal y docente del CUD; Leandro Halperín y las legisladoras María Rachid y Virginia González Gass. También se contó con la presencia de la comunidad educativa, profesores y alumnos universitarios.

En la reunión se denunció el lento vaciamiento del programa de estudios en la cárcel, al que se oponen dentro del penal porque, como expresó Daroqui, el conocimiento abre una grieta en esa “maquinaria de sufrimiento” que es el sistema carcelario. Denunció las condiciones de vida en las cárceles federales de todo el país, aclarando que este sistema de violencia no se da solamente en la provincia de Buenos Aires. En igual sentido se pronunció Korol, quien dijo que “este libro es y queremos que siga siendo una denuncia”.

 Daroqui se refirió también a uno de los debates presentes en el ámbito del programa: dijo que los docentes del Programa UBA XXII se oponen a darles clases a los condenados por delitos de lesa humanidad. «No negamos su derecho a estudiar, sólo nos negamos a ser nosotros los que le dictemos clase a quienes han hecho tanto daño».

 «Esta vez decido yo»

Los fundamentos de la declaración destacan que “la autora eligió donde las posibilidades escasean. Intentó vivir en un lugar donde algunos apenas sobreviven. Pero no sólo logró sobrevivir sino que intentó vivir de un modo distinto una realidad que, si bien, como escribe, le hubiera encantado poder cambiar, ya no podía modificar. En definitiva puede decirse que Olga Guzmán tuvo una elección de vida dentro de la cárcel.»

“Las instituciones de la Ciudad de Buenos Aires no pueden estar ausentes en la lucha permanente por la calidad de vida, la inclusión, la asistencia y el estímulo de quienes se encuentran privados de su libertad”, señaló Raffo, destacando el interés que el libro tiene para la sociedad en su conjunto.

El proyecto fue votado de manera unánime en la sesión del 11 de agosto de 2011 y aprobado bajo la Declaración N° 180-2011.

Fotos:  Dirección General de Prensa de la Legislatura porteña 

Comentarios

  1. es muy interesante el darle oportunidad a las personas que privadas de libertad luchan para superarse. libertad a Olga Guzman!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *