
El derecho a la Ciudad
Y la ciudad ahora es como un plano De mis humillaciones y fracasos; Desde esta puerta he visto los ocasos Y ante este mármol he aguardado en vano Aquí la tarde cenicienta espera El fruto que le debe la mañana; Aquí mi sombra en la no menos vana Sombra final se perderá, ligera. No nos une el amor sino el espanto… (Fragmento del poema Buenos Aires de Jorge Luis Borges)