Un pibe corre

por Horacio Dall’Oglio para revista Cítrica Un pibe corre y le da la espalda al representante del Estado que sostiene su arma reglamentaria en alto, a unos metros de distancia, cargada de nuevos reglamentos y avales políticos. El pibe le da su espalda, pero mucho antes el Estado, ese mismo que ahora le apunta y que ya no necesita dar la voz de alto porque puede resultar «evidentemente inadecuado o inútil», se la dio a él, y como compensación por los años que estuvo ausente ahora está por ofrecerle una (Leer más…)