Infancias libres para un nuevo país

por Mariano Pagnucco La llegada del Día del Niño representa un problema mayúsculo para el mundo adulto, porque esa celebración ha sido capturada por el mercado, que se encarga de lanzar a la cabeza de padres, madres, tíos y abuelas un dardo venenoso en forma de pregunta: ¿Qué le compramos de regalo? La niñez, para el mercado, no tiene lugar por fuera de la grieta obvia entre pelotas y muñecas, según se trate de niños o niñas. Pero la crisis económica y -sobre todo- las transformaciones sociales que vivió la (Leer más…)