El horror y la fiesta, a unas cuadras de distancia

El 1 de junio de 1978 a las 15, Alemania Federal -campeón vigente- y Polonia, con el arbitraje de Ángel Coerezza, le dieron inicio al Mundial de fútbol organizado por Argentina, que había recibido la sede 12 años antes. El escenario fue el estadio Monumental, de River Plate. Unas cuadras más allá, la sangrienta dictadura cívico militar encabezada por el genocida Jorge Rafael Videla convertía a la ESMA en el símbolo de la noche trágica en la que había hundido al país. Esa contradicción, la de la fiesta y el (Leer más…)