“Me han preguntado si lo que cuento en Mujeres invisibles es ficción”

Hacer una investigación periodística es transformar la bronca en deseo de cambio y motor de acción. La labor de la historiadora, docente y escritora, Alicia Panero, es ejemplo de este movimiento. El resultado material es, por ahora, dos libros: Mujeres invisibles y Soldado desconocido. Su trabajo comienza desde la culpa por no haber prestado atención a qué habíamos hecho las mujeres además de ser madres o viudas durante la guerra. “Trabajando en una institución militar, en una cátedra de investigación histórica, habiendo ido a treinta y dos vigilias por el (Leer más…)

Sartre: el intelectual progresista por antonomasia

por Esther Díaz* “Una señora de la que me acaban de hablar, cuando por nerviosismo deja escapar una palabra vulgar, dice excusándose: creo que me estoy poniendo existencialista.”, cuenta Jean-Paul Sartre en “El existencialismo es un humanismo”. Se está refiriendo a las acusaciones que recibía por su filosofía, desde pesimista a vulgar pasando por varios matices descalificatorios. Pero, al mismo tiempo, pocos filósofos del siglo XX han logrado tanto reconocimiento en vida como él. Eso se paga y -en general- son modas y -como tales- se difuminan pronto. Aunque Sartre, (Leer más…)

Viendo a Biondi

Parte III Por Rafael Gómez El payaso es tradicionalmente la contrafigura del rey. Simboliza la inversión del poder. Cambia la soberanía por ausencia de autoridad, cambia el temor por la risa, la solemnidad por la irreverencia, la opresión por la distensión, y los golpes dados por golpes recibidos. Todo esto puede ocurrir muy rápidamente en un sketch sin que nos demos cuenta. Pepe Biondi trabajaba en los mecanismos de estas transformaciones. Al mundo real de los golpes, la opresión, la violencia, los miedos, la rigidez y el peso de la (Leer más…)

¿Dónde iremos a parar cuando nos invadan las viviendas vacías?

En cada cuadra de CABA hay un edificio de más de 10 pisos nuevo. Si alguien viene de afuera pensará que es porque la población creció, pero es todo lo contrario. Mientras tanto, los habitantes ya no piensan en una casa propia porque a duras penas pueden pagar un alquiler. por María Fernanda Miguel El sueño de la casa propia quedó lejos para la clase trabajadora. La idea se abandona mucho antes de dejar el nido (ma)paterno. Antes la casa propia era parte del combo de la vida de una (Leer más…)