Me acepto rotundamente, negra, libre, hermosa

“Me niego rotundamente a negar mi voz, mi sangre y mi piel, y me niego rotundamente a dejar de ser yo, a dejar de sentirme bien cuando miro mi rostro en el espejo con mi boca rotundamente grande y mi nariz rotundamente hermosa y mis dientes rotundamente blancos y mi piel valientemente negra. Y me niego categóricamente a dejar de hablar mi lengua, mi acento y mi historia, y me niego absolutamente a ser de los que se callan, de los que temen, de los que lloran, porque me acepto (Leer más…)

De piropos, acosos, cosificación y libertades. Superficies de Placer

“En el fondo, a todas las mujeres les gusta que les digan piropos. A las que dicen que no, que me ofende, no les creo nada. Porque no hay nada más lindo que te digan: ‘Qué linda sos’. Por más que te digan alguna grosería, como ‘qué lindo culo tenés’. Está todo bien”. Jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Mauricio Macri Diario La Nación, 22 de abril de 2014.

Hacia una pacificación represora. Extraña trayectoria de un político porteño

Por Clarisa Ercolano Extraño el devenir del ex legislador porteño Diego Kravetz, exponente de la llamada política joven porteña, quien dio sus primeros pasos como abogado de las empresas recuperadas que luego de la crisis del 2001 buscaban la manera de seguir en pie. En ese entonces, Kravetz creía que la solución para los problemas del pueblo residía y se gestaba en ese mismo pueblo.

Gráfica Suárez: historia de una empresa recuperada

por Rafael Gómez A mediados de mayo de 2012 estalló el conflicto. Siete obreros -cinco hombres y dos mujeres- cambiaron la cerradura de la fábrica y tomaron el lugar. Así, mediante este trámite aparentemente sencillo, cambiaron sus vidas para siempre. ¿Qué hicieron? Dejaron al patrón afuera. Cambiaron las férreas y traumáticas relaciones de producción capitalistas, consideradas inalterables.