Crónicas VAStardas

Gilda por Gustavo Zanella Dice el poeta que después del amor nunca nada es igual. Y no debe andar tan errado porque la zanja que separa el antes y el después del primero es profunda y ancha. En especial si te agarra de pibe, cuando los patos de la niñez se desacomodan y ya nunca más vuelven al paraíso perdido de la inocencia. Hoy cumple años Gilda, por eso pienso en esto. Gilda fue mi primer amor. Me da vergüenza recordarla porque su sola presencia en la memoria me vuelve (Leer más…)

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Humberto En Humberto Primo y Lima hay una estación de GNC que no pertenece a ninguna franquicia en particular. Gas Pirulo por llamarla de algún modo. Hace mil años que está en esa esquina. Es un lugar de encuentro de taxistas. Ahí toman o devuelven los turnos de laburo, lavan los autos, se toman un café. Mi abuelo, que en sus últimos años fue tachero, paraba ahí a clavarse los choripanes radiactivos que el médico le había prohibido terminantemente. La parrillita que tenía a un costado desapareció poco después de (Leer más…)

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Politoxic universe por Gustavo Zanella Juan de Garay, mano a Constitución. Viernes 20:00. Más o menos fresco. Por el camino me crucé con varios barsuchos. Algunos cool, algunos chic y algunos francamente borrachos. Todos con su clientela en la puerta, haciendo esquina, tratando de perder la sobriedad o tratando de encontrarla, suele depender de la hora. En uno que tiene afuera mesitas y macetas con pasto hay sentado un grupito de chicos con pinta de haber salido de cursar de la universidad del cine. Tienen la típica facha de intelectuales snob que sólo ven cine (Leer más…)

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Literaturas Peligrosas por Gustavo Zanella Es de noche, tipo 20:30. Está fresco, pero no tanto. Antes de salir del laburo me puse unos calzoncillos largos. Craso error. Ayer funcionaron bien pero hoy no. Me pican. Me detengo a rascarme las partes íntimas frente a un bar pocilguero de Constitución. Siempre está lleno porque no es sólo bar. También es pizzería, parrilla, panchería y despensa de prostitución y también otras cosas poco claras. Las chicas se sientan al fondo, en una mesita. A decir verdad, no son chicas. Son señoras que deben estar (Leer más…)