Si al teatro le toca arder, arderá, pero su naturaleza es renacer

Por Olga Cosentino (*) Arder está en la naturaleza del teatro, se dice. Es una poética y no menos verdadera definición. Pero prefiero la imagen opuesta -o antagónicamente complementaria- según la cual la naturaleza del teatro está en renacer empecinadamente de las cenizas a las que periódicamente es reducido por los ardores que enciende arriba y abajo del escenario. Que el 30 de noviembre sea el Día Nacional del Teatro algo nos dice de esa pulsión de renacimiento. Porque en fecha como esta pero de 1783, en la esquina de (Leer más…)