CONICET fuera del clóset

por Mariela Acevedo* Esta nota podría titularse de varias maneras. Barajamos varias propuestas: “Revolución anal”, “La petisa marica contra el enano fascista”, “El ano castrado y otros males de la sociedad argentina”. Nos decidimos por el más discreto “CONICET fuera del clóset” para tomar por sorpresa a lectoras y lectores que se ruborizan (o se enervan) cuando leen la palabra “culo” y “ciencia” en la misma oración. La situación que disparó esta columna es probablemente conocida, pero repasamos y ANALizamos (palabra que también tiene en su composición la referencia al (Leer más…)

La Plaza de Mayo enrejada

«La ética política del Gobierno de la Ciudad consiste en modificar las leyes cuando lo descubren actuando ilegalmente sin consideración de las razones que llevaron a la creación de la normativa violada». Observatorio del Derecho a la Ciudad La instalación de un enrejado fue el epílogo de la puesta en valor de Plaza de Mayo. Una extensa hilera de rejas puntiagudas la dividió en dos desde Hipólito Yrigoyen hasta Rivadavia. Las bochornosas vallas apostadas en el lugar fueron reemplazadas por un brutal enrejado que atraviesa dos calles. En enero, el (Leer más…)

La ciudad autónoma de los sin techo

por Mariano Pagnucco Hay algo de cartón pintado en la cara reluciente que las grandes ciudades le muestran al turismo. Buenos Aires no es la excepción: su emblemático Obelisco, su pintoresco Caminito, su luminosa avenida Corrientes, su tradicional Feria de Mataderos, su adoquinado San Telmo… Lo que está latente detrás del decorado turístico es una realidad cada vez más difícil de ocultar a los ojos curiosos de los visitantes: Buenos Aires tiene casi 6 mil personas en situación de calle, entre quienes efectivamente duermen en el espacio público (4.394 personas) (Leer más…)

#NiUnaMenos. Declaración completa

En la vereda del Congreso de la Nación una hilera de calzados simboliza a las 1193 víctimas de femicidios de los últimos cuatro años. En la reja, sobre una tela rosada, aparecen sus rostros. La Plaza de los Dos Congresos abraza a  familiares atravezados por el femicidio. Hay una cruz pequeña con la foto de cada una. Están sus calzados pintados de violeta. Está la huella de la mano de cada niño y niña que ha perdido a su madre. Cada mirada, cada rostro, cada gesto lleva impreso ese reclamo (Leer más…)