NO es NO

La llovizna se tornó intensa y helada a las 20 horas del jueves 14 de julio. La gente empezó a rodear el Obelisco. Hacer ruido era la consigna. Y se hizo ruido. Tachos, cacerolas, bocinas, pitillos. Indignación mucha indignación. La protesta fue masiva, se reprodujo en todos los barrios de la Ciudad y en todo el país.