Diez amigas para liberar a Belén

por Ximena Schinca La primera condena que recibió Belén fue moral. Al cruzar las puertas del hospital de Tucumán, la joven de 27 años ya era culpable hasta que demostrara lo contrario. Desde entonces, Belén se cansó de repetir que no sabía que estaba embarazada, que menos aún tenía conocimiento de estar cursando un aborto, que no hizo eso que dicen que hizo, que es inocente, que nunca haría algo así.