El motor de la historia es el enojo

por Marcelo Valko Escribo en las primeras horas de la madrugada del lunes. Afuera aún se escuchan bocinazos y algunos gritos expresando su euforia por el triunfo del ultraderechista Javier Milei por casi 12 puntos en el balotaje del domingo 20N al oficialista Massa que no hace mucho prometía meter presa a la también oficialista Cristina Kirchner por corrupta, aunque luego hicieron las paces. De chicos nos enseñaron en el colegio que Argentina es un país inmenso, muy rico, con infinidad de recursos naturales, pero después uno sale a la (Leer más…)

Feria del Libro Originario

por Marcelo Valko De vez en cuando la vida nos regala momentos fuertes, como sucedió el domingo 5 de noviembre en ocasión de la Primera Feria del Libro Originario, organizada por la Biblioteca Nacional. Hasta allí se acercó Virginio Buenaventura, quien tenía cinco años cuando, en 1946, su mamá donó una mula al Malón de la Paz. Y, con sentida emoción, me detalló las características de aquel animal, mientras no dejaba de consultar el listado de participantes de aquella gesta que se encuentra en el anexo de mi investigación “Los (Leer más…)

Negacionismo ¡NUNCA MÁS!

por Marcelo Valko En momentos de peligroso negacionismo donde Victoria Villarruel, candidata a vicepresidente de Milei insiste con el “curro»* de los derechos humanos y los supuestos desaparecidos de los ´70” (Télam, 05/11/2023) es cuando más tenemos que denunciar desde todos los frentes los delitos de lesa humanidad perpetrados por los escuadrones parapoliciales. Un ejemplo de ello es General Madariaga. Durante la Dictadura incluso allí, en esa pequeña ciudad de la provincia de Buenos Aires, llegó el largo tentáculo de la muerte a manos de los Grupos de Tareas. El (Leer más…)

«El beso de Judas»

Marcelo Valko La noche del domingo electoral donde todo el país estaba pendiente de los guarismos, sucedieron muchas cosas. Se trataba de un resultado trascendente en un escenario muy complicado para el futuro de una democracia que cumple 40 años. Nervios, abrazos de unos y desazón y lágrimas de otros. Cuando Bullrich la candidata del establishment sale a reconocer su derrota, aunque sin felicitar al triunfador como es de estilo, en el estrado poblado por los abatidos popes de su coalición de derecha, vaya como ejemplo el rostro de Vidal (Leer más…)