Los 25 años del Centro Educativo Isauro Arancibia

«25 años de Amor, Tiza y Libertad» es el lema que congregó a cientos de personas, entre ellas estudiantes, docentes y funcionarios, para festejar el primer cuarto de siglo del Centro Educativo Isauro Arancibia (CEIA). En una animada celebración que contó con música, espectáculos, juegos y talleres, la comunidad educativa del Isauro Arancibia se reunió este lunes al calor de los festejos por el aniversario número 25 de la escuela, ubicada en Paseo Colón 1381, del barrio de San Telmo, donde concurren más de 800 estudiantes y trabajan 150 docentes (Leer más…)

Maltrato oficial al Tercer Malón de la Paz

El Premio Nobel de la Paz y presidente del Consejo honorario del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), Adolfo Pérez Esquivel, denunció el maltrato por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a los y las integrantes del Tercer Malón de la Paz que arribaron desde Jujuy, el pasado 1° de agosto, para expresar sus reclamos ante la Suprema Corte de Justicia y el Congreso de la Nación. Tras 17 días de ignominia por parte del poder político y judicial, su vigilia frente a tribunales (Plaza Lavalle), persiste (Leer más…)

Vivir sobreviviendo

por María Fernanda Miguel Hay un sector de la Ciudad de Buenos Aires que difiere mucho del resto, donde hasta la esperanza de vida se ve reducida: Bienvenidos al Sur. Existe una frontera en el sur de CABA que se marca con el trazo de la Autopista 25 de Mayo. Todo lo que viene después del puente es olvido, falta de infraestructura, de servicios básicos… Y este planteo no es exagerado: hasta los periodistas de los medios hegemónicos preguntan en vivo si Lugano y Soldati son barrios de la Ciudad (Leer más…)

“Mostrar la violencia sistémica es distribuir responsabilidades”

por Maia Kiszkiewicz El ruido de la reja. Olor a orina. Unas cuantas camas de cemento. La muerte de un alumno. De otro chico. Sus nombres: Lucas Simone, Diego Borjas… Verónica Velásquez, también conocida como Veroka, vivía y anotaba. Sus cuadernos de crónicas manuscritas se volvieron, desde 2011, testigos de la desidia, el dolor y la negligencia que sintió durante y después de coordinar talleres en institutos de menores. Espacios que hasta 2016 dependían de Nación, luego pasaron a manos de Ciudad. Los trazos en el papel eran una herida (Leer más…)